Vivimos en un mundo que cada vez nos exige más para alcanzar nuestros objetivos personales y profesionales. En este sentido, la mente es un poderoso motor que necesita cuidado constante para dar lo mejor de sí. Hay dos componentes esenciales para lograrlo: la glutamina y el omega-3, cuyos beneficios individuales se potencian cuando se combinan.
La importancia de la glutamina
La glutamina es un aminoácido vital para el funcionamiento del cerebro pues mejora la concentración. Además, ayuda a la producción de neurotransmisores clave, como el glutamato y la GABA, que están asociados con la concentración, el enfoque y la estabilidad emocional.
La glutamina también ha demostrado su utilidad en el tratamiento de enfermedades como el alzheimer y otros padecimientos relacionados con el deterioro de la memoria a causa de la edad.
Omega 3 para una mente aguda
El omega 3 -especialmente el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA)-, son ácidos grasos fundamentales para la salud cerebral. Estos nutrientes son componentes estructurales de las células cerebrales y juegan un papel crucial en el desarrollo y la función cognitiva. El omega 3 mejora la memoria, la función cerebral y protege contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
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