Articulaciones

Glucosamina: una esperanza para la artritis reumatoide

Glucosamina: una esperanza para la artritis reumatoide

La artritis es una condición médica que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones. La clave para entender esto es la membrana sinovial, que es una capa delgada de tejido que cubre las articulaciones y produce líquido para lubricarlas. 

En las personas con artritis, el líquido sinovial se dispersa en lugar de ser reabsorbido. Esto causa daño en los huesos y cartílagos de las articulaciones afectadas.

Existen varios tipos de artritis: las formas más comunes de artritis son la reumatoide, la psoriásica, la artritis y la gota. Algunas de estas formas de artritis son crónicas mientras que otras se consideran más bien enfermedades infecciosas agudas.

La artritis no solo afecta las articulaciones. También puede tener impactos en otras partes del cuerpo, causando como dolor, inflamación, rigidez y dificultades en el movimiento. El tratamiento de la artritis varía según el tipo y la gravedad, y puede incluir medicamentos, terapias físicas y cambios en el estilo de vida.

Artritis reumatoide afecta más a las mujeres

La artritis reumatoide afecta al 1.5% de la población mexicana, principalmente a mujeres. Por cada 100 mil habitantes, 36 mujeres y 14 hombres son diagnosticados con esta enfermedad en México. El 75% de las mujeres que padecen esta enfermedad tiene entre 25 y 55 años, mientras que en el caso de hombres sólo es el 25%.


La artritis reumatoide causa dolor en las articulaciones y discapacidad. Los expertos dicen que es importante recibir un diagnóstico y atención médica temprana.


Glucosamina como complemento para lidiar con la artritis reumatoide

La artritis reumatoide necesita un tratamiento multidisciplinario que cambia según la enfermedad y las necesidades del paciente. 


La glucosamina es una sustancia que se encuentra de forma natural en el cuerpo y es un componente importante del cartílago. Tomar suplementos de glucosamina puede ayudar a mantener o mejorar la salud de las articulaciones al estimular la formación de cartílago. 

Además del consumo prolongado de suplementos con glucosamina, algunos tratamientos comunes para la artritis reumatoide son:

  • Medicamentos modificadores de la enfermedad. Actúan modificando la respuesta del sistema inmunitario para reducir la inflamación y prevenir el daño articular. 
  • Corticosteroides. Son medicamentos que pueden reducir la inflamación y aliviar los síntomas de forma rápida. La desventaja es que su uso prolongado puede tener efectos secundarios.
  • Analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos. Ayudan a aliviar el dolor y reducir la inflamación pero no modifican la progresión de la enfermedad.
  • Fisioterapia y terapia ocupacional. Son útiles para mejorar la movilidad y la función de las articulaciones y muestra técnicas para manejar las actividades diarias de manera más efectiva.
  • Cirugía. En casos severos donde las articulaciones están dañadas irreversiblemente, la cirugía puede ser una opción. Esto puede incluir la reparación o reemplazo de articulaciones, como la artroplastia.

¿Tú o alguien de tu familia vive con artritis reumatoide? ¿Qué tratamientos han probado para controlar los síntomas y prevenir que el daño avance? Nos gustaría nutrirnos con tu experiencia. Déjanos un comentario. 

Fuentes

Cochrane.org Glucosamina para la artrosis
Kenpharma Artritis y artrosis: conoce las diferencias
Manual MSD Artritis infecciosa aguda
Gobierno de México Día Mundial de la Artritis y las Enfermedades Reumáticas

 

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